Consejos para la limpieza de paredes recién pintadas

Hoy vamos a hablar sobre un tema importante que afecta directamente a la estética y durabilidad de nuestros proyectos: la limpieza de paredes recién pintadas. Saber cómo cuidar adecuadamente una superficie recién pintada es esencial para mantener su belleza y asegurar que nuestro trabajo perdure. Aquí, te daremos recomendaciones sobre cuándo y cómo limpiar las paredes recién pintadas sin poner en riesgo el acabado de la superficie. Información valiosa que sugerimos replicar con tus clientes, cuando entregues el proyecto.

Uno de los errores más comunes es limpiar las paredes demasiado pronto después de haber pintado. Recomendamos que la primera limpieza a una pared recién pintada se realice al menos 28 días después de haber aplicado la pintura. Esto es una regla general, pero este tiempo puede variar según el tipo de pintura y las condiciones de humedad y temperatura del ambiente. La paciencia es clave para obtener los mejores resultados. Y es de vital importancia, que des esta recomendación al dueño del espacio pintado.

Una vez pasado este tiempo, podemos proceder con la primera limpieza. Para ello, recomendamos preparar una solución de detergente suave. Llena un balde con agua tibia y agrega unas gotas de detergente suave o jabón neutro. Mezcla bien hasta que haga espuma. Y aplica con un trapo suave. Esta solución es efectiva para eliminar la suciedad sin dañar la pintura fresca.

Para las manchas o suciedad ligera, sumerge una esponja o paño suave en la solución de detergente y escúrrelo bien para que esté húmedo, pero no gotee. Limpia suavemente las áreas afectadas utilizando movimientos circulares o de arriba a abajo. Evita frotar con fuerza.

Después de limpiar las áreas manchadas, enjuaga con agua limpia. Llena otro balde con agua limpia y sumerge un paño limpio o esponja en él. Exprime el exceso de agua y utiliza esto para enjuagar las áreas que has limpiado previamente. Esto eliminará cualquier residuo de detergente.

Finalmente, seca las paredes con cuidado. Usa una toalla de papel o un paño limpio y seco para secarlas. Realiza movimientos suaves y evita frotar con fuerza, ya que esto podría dañar la pintura fresca. No permitas que el agua se acumule en la superficie.

El éxito en la limpieza de las paredes, también depende del tipo de pintura que se haya aplicado. No es lo mismo limpiar una superficie pintada con una pintura de alto poder cubriente a una pintada con una pintura lavable.

Si el espacio que se va a pintar es de alto tráfico como sala, pasillo o puntos fijos, recomendamos pintar con Pintura Evitamanchas (https://corona.co/productos/pinturas/pintura-evita-manchas/p/407961111?gclid=EAIaIQobChMIiYyrtqT1gAMVwzrUAR3-Wg2GEAQYAiABEgLamvD_BwE) y si se trata de un sitio donde es muy frecuente los procesos de limpieza, recomendamos Pintura Lavable (https://corona.co/productos/pinturas/pinturas-para-interiores/pintura-lavable/p/407501001?gclid=EAIaIQobChMInsXbsKX1gAMVnqtaBR0PoQV3EAQYAiABEgK5yvD_BwE) o Pintura SúperLavable (https://corona.co/productos/pinturas/pintura-super-lavable-zero/p/407611001?gclid=EAIaIQobChMIhIO0uaX1gAMVBIZaBR3IRgmwEAQYASABEgIDp_D_BwE)

Cuidar las paredes recién pintadas es esencial para mantener la apariencia y la integridad de nuestro trabajo. Siguiendo estos consejos simples, puedes garantizar que tu obra maestra se mantenga impecable y lista para impresionar a tus clientes.
Recuerda dar esta información a tus clientes cuando entregues el proyecto.