Renovar Espacios Solo Cambiando los Guardaescobas

En el mundo de la renovación y la construcción, a veces son los pequeños detalles los que pueden marcar una gran diferencia en el aspecto y la sensación de un espacio. Uno de esos detalles que a menudo pasan desapercibidos pero que pueden transformar por completo una habitación son los guardaescobas.

1. El poder de los guardaescobas en la renovación

Los guardaescobas son esas molduras que se encuentran en la base de las paredes, donde estas se unen con el suelo. Desempeñan un papel esencial en la limpieza y durabilidad de los muros, pero también tienen una connotación estética.

Cambiar los guardaescobas puede ayudarte a:

• Actualizar la apariencia: Si el espacio se siente anticuado o desgastado, simplemente reemplazar los guardaescobas con un diseño más moderno puede hacer maravillas.
• Agregar elegancia: Optar por guardaescobas detallados o de alta calidad puede elevar el aspecto de cualquier habitación y darle un toque de elegancia.
• Corregir imperfecciones: Los guardaescobas también pueden “ocultar” imperfecciones en la junta entre la pared y el suelo, proporcionando un acabado limpio y profesional.

2. Opciones de Diseño y Materiales

Cuando el cliente decida cambiar los guardaescobas, tendrá una variedad de opciones de diseño y materiales para elegir:

• Cerámicos: Variedad de diseños, combinables con los pisos, además de brindar mayor resistencia, durabilidad y fácil limpieza.
• Madera: Son clásicos y se adaptan a una amplia gama de estilos. Puedes pintarlos o teñirlos para que se ajusten a la paleta de colores de tu proyecto.
• Vinilo: Son duraderos, fáciles de mantener y vienen en una variedad de acabados que imitan todo tipo de materiales.
• Metal: Ideales para un aspecto contemporáneo y elegante. Pueden ser una excelente opción en espacios comerciales, que requieren alta asepsia o modernos.
• MDF: Son económicos y versátiles, puedes pintarlos para personalizarlos según las preferencias del cliente.

3. Proceso de Cambio de Guardaescobas

1. Retirar los guardaescobas existentes: Con cuidado, retíralos sin dañar las paredes ni el suelo.
2. Preparar y medir: Asegúrate de que las nuevas molduras se adapten correctamente y corta las piezas según las medidas necesarias.
3. Instalación: Asegura de que estén nivelados y encajen adecuadamente, dependerá del material escogido por el cliente el producto para adherirlo a la pared, algunos son clavados, otros con pegas especiales, pero para ti, que eres maestro de obra y seguramente si estás cambiando el zócalo es porque cambiaste la cerámica del piso, lo más fácil siempre será instalar los guardaescobas cerámicos con Estucor® Zócalo, que ayudará incluso a evitar humedades en el futuro.

Cambiar los guardaescobas puede ser un proyecto que marque la diferencia y agregue un toque de elegancia a cualquier espacio. Así que, la próxima vez que estés trabajando en una renovación, considera prestar atención a estos pequeños detalles que pueden hacer una gran diferencia en el resultado final. ¡Transforma los espacios y sorprende a tus clientes con un toque de estilo!